PRISIONES SIN REJAS

Al igual que los poderes políticos y económicos, los conocimientos también han pertenecido a un grupo históricamente dominante. Estos no han hecho creer como verdaderas respuestas completamente falsas, que pretenden debelar preguntas inalcanzables para el hombre, como la existencia de Dios, o la existencia de un orden inmutable favorable siempre a ellos, para así sumirnos en una realidad fundada sobre mentiras y poder facilitar la dominación.

Actualmente, como en la antigüedad, muchos poderes, como el conocimiento se ven monopolizados por un sector dominante. Esto es realmente preocupante, debido a que si el conocimiento se encuentra solo en manos de algunos pocos nos vemos vulnerables frente a cualquier pretensión para ejercer la dominación.

Esto saberes en muchos casos son los cuales determinan toda la estructura social en la cual vivimos, volviendo así a los conocimientos como cárceles mentales, sutilmente instauradas de las cuales ni siquiera tenemos conciencia. Los conocimientos falsos sobre los cuales nos fundamos toman parte en nosotros e incluso llegan a determinar nuestras dediciones, convirtiéndonos en fieles servidores, ya que incluso llegamos a defenderlos, por concebirlos como indispensables para nuestra realización en sociedad

Es gracias a estos supuestos conocimientos, los cuales generan principios morales, que llegamos a considerar al Estado como un órgano indispensable para la vida en sociedad, afirmando así, que toda cohesión humana se realiza sobre este, lo cual es completamente falso, ya que el hombre si se puede organizar de una forma totalmente libre sin ejercer autoridad, utilizando, por ejemplo, métodos como la colectivización.

Es así como todo libertario -opositor a todo lo mal establecido- se cataloga como un destructor de toda cohesión social. Por lo mismo es que el concepto de la anarquía se ve tergiversado e interpretado como un sinónimo de caos, desorden o destrucción, despojándola de su denotación original que significa la ausencia de gobierno; es decir la vida de un pueblo que se rige sin autoridad constituida.

Es por que somos anarquistas, creemos que el Estado no justifica su existencia por estar fundado sobre principios erróneos. Creemos en la libre asociación del hombre, de forma natural y sin ejercer autoridad, porque es dentro de este contexto donde la humanidad se puede realizar como tal en sociedad. En ningún caso buscamos la destrucción o el caos, como muchos lo hacen, nosotros buscamos la libertad para todos y cada uno en fraternidad.