jueves, 30 de agosto de 2007

Hijos del pueblo.

Hijo del pueblo, te oprimen cadenas
y esa injusticia no puede seguir,
si tu existencia es un mundo de penas
antes que esclavo prefiero morir.
Esos burgueses, asaz egoístas,
que así desprecian la Humanidad,
serán barridos por los anarquistas
al fuerte grito de libertad.

Rojo pendón, no más sufrir,
la explotación ha de sucumbir.
Levántate, pueblo leal,
al grito de revolución social.
Vindicación no hay que pedir;
sólo la unión la podrá exigir.
Nuestro paves no romperás.
Torpe burgués.¡Atrás! ¡Atrás!
Los corazones obreros que laten
por nuestra causa, felices serán.
si entusiasmados y unidos combaten,
de la victoria, la palma obtendrán.
Los proletarios a la burguesía
han de tratarla con altivez,
y combartirla también a porfía
por su malvada estupidez.

Rojo pendón, no más sufrir,
la explotación ha de sucumbir.
Levántate, pueblo leal,
al grito de revolución social.
Vindicación no hay que pedir;
sólo la unión la podrá exigir.
Nuestro paves no romperás.
Torpe burgués.¡Atrás! ¡Atrás!

Un buen ejemplo

miércoles, 29 de agosto de 2007

Conformismo



En estos tiempos que corren cada día cuesta más encontrar a personas con conciencia social. Miro a mi alrededor y me encuentro rodeado de conformistas y colaboradores (directos e indirectos), de un sistema que funciona bien para unos pocos y que calla a la mayoría con productos que el mismo sistema crea, les hace desear y les proporciona, claro está, pagando por ellos; es como el caramelo que el dueño ofrece a su perro dócil por "portarse bien".
Poco importa si el problema es el capitalismo, el fascismo, la pobreza o el Estado, para el conformismo ninguno es rival. Es penoso darme cuenta de que todos y cada uno de nosotros hoy en día somos el problema. No importa los diversos conflictos que existan, sino que somos incapaces de rebelarnos, y de que preferimos subyugarnos antes estos y sucumbir de total forma.
Fácil es hablar por hablar, como comúnmente hacemos, pero en realidad no veo a nadie hacer algo. Si seguimos hablando y pensando, no nos queda nada. Si la humanidad no esta dispuesta a hacer algo por si misma solo nos queda esperar una muerte incondicional.