En estos tiempos que corren cada día cuesta más encontrar a personas con conciencia social. Miro a mi alrededor y me encuentro rodeado de conformistas y colaboradores (directos e indirectos), de un sistema que funciona bien para unos pocos y que calla a la mayoría con productos que el mismo sistema crea, les hace desear y les proporciona, claro está, pagando por ellos; es como el caramelo que el dueño ofrece a su perro dócil por "portarse bien".
Poco importa si el problema es el capitalismo, el fascismo, la pobreza o el Estado, para el conformismo ninguno es rival. Es penoso darme cuenta de que todos y cada uno de nosotros hoy en día somos el problema. No importa los diversos conflictos que existan, sino que somos incapaces de rebelarnos, y de que preferimos subyugarnos antes estos y sucumbir de total forma.
Fácil es hablar por hablar, como comúnmente hacemos, pero en realidad no veo a nadie hacer algo. Si seguimos hablando y pensando, no nos queda nada. Si la humanidad no esta dispuesta a hacer algo por si misma solo nos queda esperar una muerte incondicional.
2 comentarios:
en cierta forma, si es cierto que en terminos marxistas estamos alienados y lindos suenan los discursos sobre desigualdad si nada se hace en el actuar.
Nosotros como seres génericos, quizás no haremos un cambio macro pues seremos siempre la monoría la que se terminara detenida por protestar o simplemente por mojarnos un poco el "potito", sin embargo el gran cambio micro debemos hacerlo en nuestro actuar a diario vivir, para así hacer tomar conciencia a los demas.
PD: quizás de esa forma haremos el gran cambio macro
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